I. Trabajo de preparación
1. Seleccione los granos verdes de café: Elimine cuidadosamente los granos malos y las impurezas para garantizar la calidad del café, ya que esto influye significativamente en el sabor final. Por ejemplo, los granos arrugados y descoloridos pueden afectar el sabor general.
2. Conozca la secadora: Familiarícese con el método de funcionamiento, el rango de ajuste de temperatura, la capacidad y otros parámetros de la secadora. Los diferentes tipos de secadoras, como las de aire caliente y las de vapor, tienen diferentes principios de funcionamiento y rendimiento.
3. Prepare otras herramientas: Se necesita un termómetro para controlar la temperatura durante el proceso de secado. También se deben preparar recipientes para los granos verdes y los granos de café secos, asegurándose de que estén limpios y secos.
II. Pretratamiento antes del secado
Si se trata de granos de café lavados, escurra primero el exceso de agua de la superficie para evitar que entre demasiada agua en la secadora, lo cual podría afectar la eficiencia del secado y la calidad de los granos. En el caso de los granos de café secados al sol, si hay polvo u otras impurezas en la superficie, se pueden limpiar adecuadamente.


III. Proceso de secado
1. Ajuste la temperatura:
●En la etapa inicial, configure la temperatura de la secadora a 35 - 40°C. Dado que el café en pergamino no debe secarse a una temperatura superior a 40°C, una temperatura demasiado alta puede provocar que la humedad interna de los granos de café se evapore rápidamente, afectando el sabor.
●A medida que avanza el secado, aumente gradualmente la temperatura a unos 45°C, pero la temperatura de secado del café natural no debe superar los 45°C. El límite superior de la temperatura debe controlarse estrictamente.
2. Cargue los granos de café: Distribuya uniformemente los granos de café pretratados en las bandejas o en los tambores de la secadora. Evite apilarlos demasiado para asegurar un calentamiento uniforme. Si seca por tandas, asegúrese de que la cantidad de granos de café en cada tanda sea adecuada y se ajuste a la capacidad de la secadora.
3. Iniciar el secado: Encienda la secadora y deje que los granos de café se sequen a la temperatura establecida. Durante el proceso de secado, supervise de cerca los cambios de temperatura para asegurar que se mantenga estable dentro del rango adecuado. Puede observar el estado de los granos de café de vez en cuando.
4. Gire regularmente (para algunas secadoras): si se utiliza una secadora de tipo tambor, los granos de café se girarán automáticamente durante la rotación; pero para algunas secadoras de tipo bandeja, los granos de café deben girarse manualmente con regularidad, por ejemplo, cada 15 a 20 minutos, para garantizar un calentamiento uniforme y evitar el sobrecalentamiento local o el secado desigual.
5. Controle el contenido de humedad: El contenido de humedad ideal de los granos de café secos debe estar entre el 11 % y el 12 %. Se puede usar un medidor de humedad profesional para detectarlo regularmente. Cuando se acerque al contenido de humedad deseado, controle con mayor atención para evitar un secado excesivo.
IV. Tratamiento post-secado
1. Enfriamiento: Una vez finalizado el secado, transfiera rápidamente los granos de café a un lugar bien ventilado para que se enfríen. Se puede usar un ventilador para acelerar el enfriamiento y evitar que el calor residual los caliente aún más, lo que afectaría el sabor.
2. Almacenamiento: Coloque los granos de café fríos en un recipiente hermético y guárdelos en un lugar fresco y seco. Evite la luz solar directa y las altas temperaturas para conservar la frescura y el sabor de los granos de café.


Hora de publicación: 03-abr-2025