En el maravilloso mundo de las frutas, el kiwi es una joya verde, muy apreciada por su sabor único y sus ricos nutrientes. Al deshidratarse cuidadosamente, no solo conserva el encanto de la fruta fresca, sino que también ofrece numerosas ventajas únicas.
Una de las mayores ventajas del kiwi deshidratado es su facilidad de almacenamiento y transporte. El kiwi fresco tiene una vida útil relativamente corta y es propenso a deteriorarse. Sin embargo, tras la deshidratación, el contenido de agua del kiwi deshidratado se reduce considerablemente, lo que permite conservarlo a temperatura ambiente durante mucho tiempo sin preocuparse por su rápida descomposición. Ya sea en el armario de casa o en una mochila para actividades al aire libre, es un delicioso capricho que se puede disfrutar en cualquier momento.
Desde una perspectiva nutricional, el kiwi deshidratado conserva la mayoría de sus nutrientes. Es rico en vitamina C, se encuentra entre las frutas más populares y se le conoce como el "rey de la vitamina C". Incluso después de deshidratarse, conserva cierta cantidad de vitamina C y también contiene abundante fibra dietética y minerales como potasio y magnesio. La fibra dietética ayuda a promover el peristaltismo intestinal y a mantener la salud intestinal; el potasio desempeña un papel importante en el mantenimiento de la función cardíaca normal y la estabilidad de la presión arterial; y el magnesio participa en diversos procesos metabólicos fisiológicos del organismo.
El sabor del kiwi deshidratado es único. Posee una textura masticable y dulce. A diferencia de la textura jugosa y suave del kiwi fresco, el kiwi deshidratado tiene una textura más compacta. Con cada bocado, se percibe su rico aroma y sabor dulce, dejando una sensación de regusto infinita.


Ahora, aprendamos sobre el proceso de secado del kiwi. Primero, seleccione kiwis con una madurez moderada. Los kiwis verdes tienen un sabor ácido y astringente, y el producto seco no tendrá buen sabor. Los kiwis demasiado maduros tienden a ablandarse durante el procesamiento, lo que afecta la forma y la calidad del producto final. Lave el kiwi seleccionado, pélelo y córtelo en rodajas uniformes. Un corte uniforme garantiza un calentamiento uniforme durante el secado, y el sabor y la sequedad del producto final serán más uniformes.
Luego, coloque las rodajas de kiwi cortadas uniformemente en la rejilla de secado. Tenga cuidado de no apilarlas y deje suficiente espacio para que el aire caliente circule por completo para asegurar el efecto de secado. Ajuste la temperatura y el tiempo del secador. Generalmente, la temperatura se controla a unos 50-60 grados Celsius, que es lo más apropiado. Si la temperatura es demasiado alta, la superficie del kiwi seco puede carbonizarse mientras que el interior no está completamente seco; si la temperatura es demasiado baja, prolongará el tiempo de secado, aumentará los costos y también puede causar que el kiwi seco se contamine con microorganismos durante el largo proceso de secado. El tiempo de secado suele ser de 12 a 24 horas, y el tiempo específico debe determinarse según factores como el grosor de las rodajas de kiwi y la potencia del secador. Durante el proceso de secado, puede observar el estado del kiwi secado de manera oportuna. Cuando esté seco, elástico y ya no pegajoso, significa que el secado está completo.
Finalmente, empaque el kiwi deshidratado. Puede usar bolsas o frascos herméticos y guardarlos en un lugar fresco y seco. Así, podrá disfrutar de este delicioso y nutritivo kiwi deshidratado en cualquier momento.
Gracias a sus ventajas únicas, el kiwi deshidratado se ha convertido en un refrigerio ideal para el tiempo libre y una opción de alta calidad para complementar la nutrición. Mediante un sencillo proceso de secado, conservamos la exquisitez y los nutrientes del kiwi de otra forma, permitiendo que este regalo de la naturaleza nos acompañe durante las cuatro estaciones.



Hora de publicación: 01-abr-2025