Nuestra empresa ha optado por integrar tecnología avanzada de Dinamarca. Como resultado, puede lograr una reducción del 70 % en el consumo de electricidad en comparación con otros quemadores de pellets de biomasa del mercado. Con una velocidad de llama de 4 m/s y una temperatura de 950 °C, es ideal para lograr un producto avanzado, eficiente, ahorrador de energía y respetuoso con el medio ambiente, que se caracteriza por su seguridad, alta eficiencia térmica, fácil instalación, funcionamiento intuitivo, mecanismos de control de última generación y una larga durabilidad.
El compartimento de gasificación del equipo de combustión de biomasa es crucial, ya que soporta temperaturas de aproximadamente 1000 °C de forma continua. Utilizamos materiales importados resistentes a altas temperaturas, capaces de soportar temperaturas de hasta 1800 °C, lo que garantiza su durabilidad. Se han aplicado técnicas de fabricación avanzadas y múltiples protecciones para mejorar la calidad del producto y la eficiencia térmica, garantizando así que la temperatura exterior de nuestros equipos coincida con la temperatura atmosférica.
2. Eficiencia excepcional y encendido rápido. El sistema emplea un diseño de fuego optimizado, lo que mejora la eficiencia de la combustión sin resistencia durante el encendido. El distintivo método de combustión de semigasificación y el aire secundario con remolino tangencial logran una eficiencia de combustión superior al 95 %.
3. Sistema de control avanzado con mayor automatización (avanzado, seguro y práctico). Utiliza un control automático de temperatura constante de doble frecuencia, lo que garantiza una operación sencilla. Facilita el cambio entre las distintas etapas de combustión según la temperatura requerida e incluye protección contra sobrecalentamiento para reforzar la seguridad del equipo.
4. Combustión segura y constante. El equipo opera con una ligera presión positiva, lo que evita el retroceso de llama y la extinción de la llama.
5. Amplio rango de regulación de la carga térmica. La carga térmica del horno se puede ajustar rápidamente entre el 30 % y el 120 % de la carga nominal, lo que permite un arranque rápido y una respuesta precisa.
6. Amplia compatibilidad. Diversos combustibles de 6 a 10 mm de grosor, como pellets de biomasa, cáscaras de maíz, cáscaras de arroz, cáscaras de cacahuete, aserrín, virutas de madera y residuos de fábricas de papel, son compatibles.
7. Excelente protección ambiental. Utiliza energía de biomasa renovable como combustible, logrando un uso energético sostenible. La tecnología de combustión por etapas a baja temperatura garantiza emisiones mínimas de NOx, SOx y polvo, cumpliendo con las normativas sobre emisiones ambientales.
8. Operación fácil de usar y mantenimiento sin complicaciones, con alimentación automática y eliminación de cenizas accionada por aire, lo que hace que las operaciones sean fluidas con un mínimo de mano de obra y requiere solo la supervisión de una persona.
9. Temperatura de calentamiento elevada. El equipo utiliza triple distribución de aire, manteniendo la presión del horno entre 5000 y 7000 Pa para mantener la llama y la temperatura constantes, alcanzando hasta 1000 °C, ideal para aplicaciones industriales.
10. Económico y con bajos costos de funcionamiento. El diseño estructural racional minimiza los gastos de modernización de diversas calderas. Reduce los gastos de calefacción entre un 60 % y un 80 % en comparación con la calefacción eléctrica y entre un 50 % y un 60 % en comparación con la calefacción con calderas de gasóleo o gas natural.
11. Complementos de alta calidad (avanzados, seguros y convenientes).
12. Aspecto atractivo, finamente elaborado y acabado con pintura en aerosol metálica.
Un calentador de biomasa es un mecanismo que transforma energía utilizando pellets de biomasa. Es la opción preferida para la renovación y mejora de calderas de vapor, calderas de aceite térmico, estufas de aire caliente, quemadores de carbón, calentadores eléctricos, estufas de fueloil y cocinas de gas, con el fin de ahorrar energía y proteger el medio ambiente. Permite una reducción del 5% al 20% en los gastos de calefacción en comparación con las calderas de carbón, y del 50% al 60% en comparación con las de fueloil. Estos calentadores se utilizan ampliamente en diversas industrias e instalaciones, ofreciendo soluciones de calefacción para una amplia gama de productos y entornos, como el industrial, el agrícola y el comercial.